Onelia Molina, reconocida chica reality y ex pareja del modelo Mario Irivarren, vuelve a ser tendencia en redes sociales gracias a una serie de fotografías donde luce una colección de bikinis que desafían el invierno limeño. A través de sus publicaciones en Instagram, la también odontóloga ha demostrado que el estilo no tiene estación.
En medio del inicio de la temporada de frío, Onelia decidió romper esquemas con tres impactantes outfits veraniegos inspirados en la energía del mar. Cada look fue cuidadosamente elegido para reflejar actitud, glamour y atrevimiento, elementos que se han convertido en sello de su estilo personal.
Tendencias en color y estilo – Temporada 2025
Este año, la moda de playa se ha teñido de colores vibrantes y contrastes audaces. Tonos como el coral, el verde menta, el blanco puro y el negro profundo dominan las playas internacionales, mientras que los estampados marinos y los detalles en crochet ganan protagonismo. Onelia Molina, como referente de estilo, apuesta por combinaciones llamativas y cortes clásicos que resaltan la figura femenina con elegancia.
Los tres looks más comentados:
- Bikini blanco con mallas negras: Un conjunto estilo “black and white” que fusiona sofisticación y sensualidad. El bikini blanco con tirantes al cuello se complementa con un pantalón de malla negra, lentes oscuros y una bandana blanca, creando una estética moderna y refinada.
- Verde esperanza: Un bikini de dos piezas en tono verde con tirantes delgados y gancho metálico en la espalda. Este modelo resalta el bronceado natural y ofrece un aire fresco y juvenil, ideal para cualquier tipo de cuerpo.
- Naranja vibrante: Un look atrevido que enciende las redes. El traje de baño naranja, con aros metálicos a los costados, transmite energía y modernidad. Combinado con un maquillaje sutil y fondo tropical, refuerza la imagen de una mujer empoderada.
Con esta propuesta, Onelia Molina reafirma su posición como referente en moda y belleza, marcando tendencia más allá de las estaciones. Su estilo transmite seguridad, feminidad y una conexión auténtica con el entorno natural.